Un megamural con cenizas de la Amazonía lleva la lucha ambiental al centro financiero de Brasil
Mientras Brasil atraviesa una de sus peores temporadas de incendios forestales desde que hay registro, el arte brasileño se pone al frente de la lucha ambiental.
Un megamural fue inaugurado este miércoles en la zona financiera de Sao Paulo, la capital económica del país. La obra se pintó con cenizas de la Amazonía y otras áreas deforestadas para el avance de las plantaciones de soja, como el Cerrado, la Mata Atlántica y el Pantanal.
También se usó lodo de localidades del estado Rio Grande do Sul (sur) devastadas por las históricas inundaciones de mayo, vinculadas con el cambio climático.
"El arte toca el corazón de las personas", dijo a la AFP su autor, el artista y activista brasileño Mundano, conocido por sus intervenciones callejeras en favor de causas sociales y ambientales.
"Los números sobre la crisis climática se repitieron tantas veces que ya no causan impacto. El arte tiene el poder de representar eso y de movilizar a las personas, los gobiernos y las empresas a cambiar sus hábitos", añadió.
Instalado a pocas cuadras de la famosa avenida Paulista, con casi 1.600 metros cuadrados es uno de los mayores murales de América Latina, según su autor.
La imagen retrata a la activista indígena brasileña Alessandra Munduruku, referente de la lucha ambiental en el país, quien ha denunciado a la empresa Cargill, líder mundial del agronegocio, como una de las principales responsables de la deforestación en Brasil.
"Detengan la destrucción", se lee en letras gigantes, en inglés.
Según Mundano, de 38 años, el principal objetivo del mural es reclamar a la familia Cargill que cumpla con su "promesa" de eliminar de su cadena de suministros los productos provenientes de la deforestación antes de 2025.
Esta semana, otro reconocido pintor y activista brasileño, Eduardo Kobra, realizó una intervención artística con materiales biodegradables en Araçariguama, una zona del interior de Sao Paulo arrasada por el fuego, para concientizar sobre la destrucción de la flora y la fauna.
Una sequía histórica relacionada según expertos al cambio climático ha favorecido los incendios en Brasil.
Con más de 234.000 focos en lo que va de 2024, el gigante suramericano registra el mayor número de conflagraciones de los últimos once años, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales.
Casi el 50% de los fuegos ocurrió en la Amazonía.
A.Belloli--LDdC