Francia desentierra del olvido un cementerio de niños de combatientes argelinos
"Aquí hay una tumba. Allí también", asegura con emoción Nadia, antes de colocar un peluche sobre un montón de tierra cubierto de piedras, la tumba de un niño de combatientes argelinos "harkis" enterrado de forma indigna hace 59 años en Francia.
Dentro de pocas semanas, este cementerio salvaje situado en un terreno militar, donde muchos bebés fueron enterrados sin una sepultura decente entre 1962 y 1964, será objeto de excavaciones para reparar esta desconocida tragedia franco-argelina.
Los arqueólogos del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP, por sus siglas en francés) efectuarán durante "varios días" las excavaciones, dijo a la AFP la ministra de Memoria y Antiguos Combatientes, Geneviève Darrieussecq.
A principios de febrero, solo el rugido de un viento helado rompe el silencio de esta zona situada en un bosque de robles en Laudun-L'Ardoise (sur), haciendo tambalearse los peluches que personas anónimas depositaron en los árboles o por tierra.
A lo largo de varias decenas de metros, los montículos de tierra, a veces alienados en hileras y donde se colocaron piedras para marcarlos según el rito musulmán, han surgido de entre las espesas zarzas gracias a la limpieza de la maleza.
"Me emociona y me entristece saber que estos restos están aquí desde hace 59 años, escondidos en este pasado doloroso (...) Estos niños son nuestros compatriotas y fueron olvidados", asegura a la AFP Nadia Ghouafria, de 50 años.
"Pero hoy es un alivio ver que estos niños son visibles, que van a recobrar una existencia y que serán rehabilitados", agrega esta mujer, cuyos padres vivieron en el antiguo campo de "harkis" de Saint-Maurice-l'Ardoise, próximo al cementerio.
- Una "falta de la República" -
Los "harkis" son franceses musulmanes que lucharon junto al ejército galo durante la guerra de independencia de Argelia (1954-1962), pero, que tras la secesión de este territorio del norte de África, fueron abandonados por París.
Unos 90.000 y sus familias huyeron de Argelia rumbo a Francia. Varias decenas de miles acabaron en "campos de tránsito y reclasificación" gestionados por el ejército, con condiciones de vida deplorables.
Entre las personas fallecidas en estos campos, una gran mayoría eran bebés, según el relato del historiador Abderahmen Moumen y los testimonios de familias revelados por la AFP en septiembre de 2020 tras meses de investigación.
En varias regiones de Francia, hace casi 60 años, decenas de estos bebés fueron enterrados sin una sepultura decente por sus allegados o por militares en los campos o en terrenos cercanos.
Pero, con el paso del tiempo, los cementerios desaparecieron bajo la maleza y las familias de "harkis", trasladadas a otras regiones, enterraron en lo más profundo de su ser los fantasmas de este traumático pasado.
Entre finales de 1962 y 1964, 70 personas, entre ellas 60 niños, mueren en los campos de Saint-Maurice y de Lascours. Al menos una decena son mortinatos fallecidos en el primer campo, donde hubo un brote de sarampión.
Un total de 31 personas, en su mayoría niños muy pequeños, son enterradas en este campo de Laudun-L'Ardoise, cerca de una carretera poco concurrida.
"En estos campos, la República no estuvo a la altura de sus valores", comentó el martes en una entrevista con la AFP Geneviève Darrieussecq, para quien "esto debe ser dicho, conocido y reconocido como una falta de la República".
- "Verdad" y "respuestas" -
Nadia es miembro de la asociación local Aracan, que efectúa investigaciones sobre los "harkis". Tras dos años de gestiones en los archivos locales, descubrió en 2019 el expediente del "cementerio temporal del campo St-Maurice l'Ardoise".
Este expediente contiene un informe de la gendarmería fechado en 1979 que atestigua que las autoridades de entonces conocían la existencia de este cementerio.
Sus autores aconsejan incluso "no difundir demasiado el caso, ya que podría tener consecuencias desafortunadas, sobre todo si se pone en conocimiento de los dirigentes del movimiento de defensa de los repatriados de Argelia, antiguos 'harkis'".
¿Por qué las autoridades, informadas en 1979 de la existencia del cementerio, no actuaron para entregar los restos a sus familias cuando habían más posibilidades de hallarlos?, se pregunta la asociación Aracan.
La ministra estima que esto "son cosas moralmente anormales con respecto a estas familias". "Ha habido prácticas indignas", agrega Darrieussecq, para quien las excavaciones son la puerta al "reconocimiento" y "la senda hacia el perdón".
En un discurso en septiembre de 2021, el presidente francés, Emmanuel Macron, que desde su elección en 2017 multiplica los gestos memoriales sobre Argelia, pidió "perdón" a los "harkis" en nombre de Francia.
Aracan expresó su satisfacción por el inicio de las excavaciones.
Tras una marcha blanca organizada el 14 de julio de 2021, varias familias se acercaron a la asociación para saber si "su hermano, su hermana, sus primos" figuraban en el registro de inhumación del cementerio, explica Nadia.
Estas familias "buscan la verdad" y "respuestas" por "la memoria de sus padres", asegura, antes de contemplar los montículos de tierra envueltos de silencio.
C.Ursini--LDdC