La Corte Constitucional de Mozambique confirma la victoria oficialista en las cuestionadas elecciones
El Consejo Constitucional de Mozambique ratificó el lunes la victoria electoral del Frelimo, en el poder desde hace medio siglo, en las elecciones de octubre, cuestionadas por protestas callejeras que provocaron más de un centenar de muertos.
El candidato presidencial del partido gobernante, Daniel Chapo, logró el 65% de los votos, dictaminó la máxima corte, revisando a la baja los resultados iniciales de casi el 71%.
Su principal adversario, Venancio Mondlane, que reivindica la victoria de las elecciones del 9 de octubre, obtuvo una revisión al alza, con 24,19% de los sufragios, frente al 20% atribuido anteriormente, según el Consejo.
El candidato opositor, que rechaza cualquier compromiso con el Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), había llamado a un "nuevo levantamiento popular de un alcance sin precedentes" en el caso de que se aprobasen los resultados que daban como vencedor a Daniel Chapo y había advertido que la decisión podría sumir al país en el "caos".
"Debemos continuar la lucha, permanecer unidos y fuertes", reiteró Mondlane por la noche en Facebook, añadiendo que los mozambiqueños reclaman "la verdad electoral".
La excolonia portuguesa vivió dos meses de disturbios desde que la comisión electoral anunció el 24 de octubre la victoria del candidato del Frelimo, Daniel Chapo, de 47 años y exgobernador provincial con poca experiencia en política.
Los enfrentamientos costaron la vida a 130 personas, en su mayoría manifestantes abatidos a balazos, según la oenegé Plataforma Decide.
Mondlane, excomentarista político en televisión, afirma que obtuvo un 53% de votos tras un recuento paralelo de estos comicios, marcados por múltiples irregularidades según diferentes misiones de observación internacionales.
El opositor está refugiado en el extranjero desde hace semanas tras haber denunciado dos intentos de asesinato.
Pero dio a entender que podría volver a Maputo el 15 de enero, día de la investidura.
"El 15 de enero tomaremos el poder en Maputo", afirmó. "Si debemos perder la vida en un combate justo, la perderemos", declaró.
- Ciudad fantasma -
El movimiento de protesta no se ha debilitado en dos meses y Maputo parecía el lunes una ciudad fantasma tras el llamado opositor --previo al anuncio de la corte-- a "paralizar" el país.
Las principales carreteras que conducen a la ciudad estaban bloqueadas por barricadas. Además, cordones policiales impedían acercarse al palacio presidencial y a la sede del Consejo Constitucional.
Se trata de la "protesta poselectoral más peligrosa" de la historia para el Frelimo, que dirige Mozambique desde su independencia en 1975, estimó Borges Nhamirre, consultor mozambiqueño en el Instituto de Estudios de Seguridad de Pretoria.
"Habrá altercados", predice. "La cuestión, a la que creo que nadie es capaz de responder, es saber cuánto tiempo va a durar esto", añade.
Estas semanas de manifestaciones no responden a ningún patrón habitual en este país de 33 millones de habitantes, uno de los más pobres del mundo y donde predomina la economía sumergida.
"Se decía que los movimientos de protesta en Mozambique no podían durar más de un mes", explica Nhamirre. "Esto no tiene nada que ver con lo que estábamos acostumbrados a ver", subraya.
- "La primavera de África austral" -
Numerosos habitantes de este país, uno de los más desiguales del mundo, confiaban en que con estas elecciones dejarían atrás al Frelimo, formación de inspiración marxista en la época de la guerra de la independencia y después en la guerra civil, que terminó en 1990.
"La gente está realmente enfadada", observa Johann Smith. "Puedo equivocarme, pero incluso si lo matan [...], el movimiento seguirá. Es casi la primavera de África austral", sostiene.
Sus palabras aluden al revés sufrido este año por partidos de liberación en la región, como el retroceso electoral del Congreso Nacional Africano (ANC) en Sudáfrica, partido en el poder desde el fin del apartheid que perdió su mayoría absoluta por primera vez, y la derrota histórica en Botsuana del BDP, que había gobernado el país desde 1966.
A.Belloli--LDdC