Hamás muy debilitado pero lejos de estar derrotado tras 15 meses de guerra
Después de más de 15 meses de una guerra devastadora en la Franja de Gaza, Hamás aparece muy disminuido como movimiento pero todavía lejos de ser eliminado, como pretendía el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
El movimiento islamista palestino carga con la responsabilidad del ataque sin precedentes del 7 de octubre de 2023 en Israel, que desencadenó la respuesta israelí en la Franja de Gaza, que dirige desde 2007.
Israel lo acusó el jueves de poner en tela de juicio algunos puntos del acuerdo para concretar una tregua en Gaza y la liberación de rehenes anunciada por los mediadores Catar y Estados Unidos, acusaciones que fueron rechazadas por uno de sus altos dirigentes.
Durante mucho tiempo figura de proa de la lucha armada palestina, "Hamás ha sido considerablemente debilitado, su capacidad militar está mermada y su clase dirigente diezmada", afirma Sanam Vakil, directora del programa de Oriente Medio en el centro de reflexión británico Chatham House.
El líder de Hamás, Ismaíl Haniyeh, fue muerto por Israel a finales de julio en Teherán, y su sucesor Yahya Sinwar, arquitecto del ataque del 7 de octubre, fue abatido por soldados israelíes en el sur de Gaza menos de tres meses después.
Las Brigadas Ezedin al Qasam, brazo armado de la formación, continúan luchando en Gaza pero han sufrido grandes pérdidas.
En resumen, "Hamás está bajo presión", desarrolla Hugh Lovatt, investigador del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales, citando, entre otras razones, "los sufrimientos" de los habitantes de Gaza y "la decisión de Hezbolá de abandonar Gaza", en referencia a la tregua de finales de noviembre entre el movimiento chiita libanés e Israel.
- "Falta de horizonte" -
Según Vakil, el movimiento islamista "atraviesa una crisis de legitimidad". Muchos palestinos ahora lo ven "como parte del problema" y "solo podrá ser considerado legítimo si logra restablecer una administración (en Gaza, NDLR) y rendir cuentas", dice.
Sin embargo para uno de sus líderes, el movimiento "representa un concepto destinado a liberar Palestina, no es solo un grupo de personas que el enemigo puede eliminar". "La resistencia continuará mientras exista la ocupación", asegura a AFP.
Dado que Netanyahu había jurado "aniquilar" a Hamás al día siguiente del ataque del 7 de octubre, el movimiento ve "su supervivencia como una victoria en sí misma", destaca Jamal al-Fadi, politólogo palestino.
"Hemos visto un aumento en la popularidad de Hamás", destaca Lovatt. En Cisjordania ocupada "claramente, muchas personas se sienten cercanas a sus ideas".
"Pero siempre hay que tener en mente que una mayoría de palestinos no apoyan ni a Hamás ni a Fatah [el movimiento rival del presidente palestino Mahmoud Abbas], ni a los otros grupos", recuerda el investigador.
En el último estudio del Palestinian Center for Policy and Survey Research publicado en septiembre de 2024, Hamás sigue siendo el partido más apoyado (36% de los encuestados), pero con una disminución de cuatro puntos en comparación a junio de 2024.
Joost Hiltermann, de la oenegé International Crisis Group, cree que más allá de la ideología islamista del movimiento, los palestinos se inclinan hacia Hamás por "la falta de un horizonte político" y como "grupo que lleva a cabo una lucha armada contra la ocupación" israelí en Cisjordania y Gaza.
Este movimiento encuentra nuevas reclutas con mayor facilidad porque "muchos jóvenes en Gaza se han quedado huérfanos", añade.
- A evaluar por los palestinos -
Desde el 7 de octubre, "estimamos que Hamás ha reclutado casi tantos nuevos militantes como los que ha perdido", declaró el martes el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken.
"Hamás tiene la capacidad de regenerar su infraestructura", estima Lovatt. "Su deseo de poner fin a la guerra lo ha llevado a mostrar una cierta flexibilidad, pero sigue firme en sus objetivos principales", añade este especialista en la sociedad palestina.
Varios expertos señalan que al negociar el acuerdo anunciado el miércoles, Hamás selló compromisos, pero se aseguró de obtener el retorno de los cientos de miles de desplazados dentro de la Franja de Gaza, o el aumento de la ayuda humanitaria.
"Lo que será importante es la forma en que los propios palestinos evaluarán a Hamás", señala Vakil.
En el extranjero, el ataque del 7 de octubre dio una visibilidad mundial a Hamás, según Yaser Abu Hein, politólogo palestino.
En cuanto a los aliados regionales de Hamás -Hezbolá, Teherán o los rebeldes hutíes de Yemen-, Vakil considera que no ven al movimiento palestino como "totalmente destruido".
Después de la guerra, Hamás podría evolucionar y alcanzar compromisos, o marginarse, o ambos sucesivamente. Vakil considera posible "la aparición de un Hamás 2.0, más radicalizado y tal vez motivado por los eventos ocurridos desde el 7 de octubre".
M.Vecchiarelli--LDdC