EEUU deporta a 265 guatemaltecos y anuncia acuerdo con México sobre expulsiones
Un total de 265 guatemaltecos llegaron este viernes a su país deportados desde Estados Unidos, en el inicio de la ofensiva contra la migración ilegal de la administración de Donald Trump, que anunció un acuerdo con México para estas expulsiones.
El gobierno mexicano no confirmó un pacto con Estados Unidos, pero anunció que estaba dispuesto a cooperar con su vecino para recibir a sus nacionales deportados.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue más lejos al señalar en la red social X que "ayer (jueves) México aceptó un récord de 4 vuelos de deportación en 1 día".
Sin embargo, México no ha confirmado ni la llegada de vuelos ni ningún acuerdo para recibir un número determinado de aviones con deportados.
En la concreción de las amenazas de Trump, dos aviones militares y uno privado aterrizaron este viernes en Guatemala.
Un total de 80 guatemaltecos (31 mujeres, 48 hombres y un adolescente) llegaron en un primer vuelo, señaló el Instituto Guatemalteco de Migración. En una segunda aeronave fueron embarcados 17 hombres y 63 mujeres.
Un tercer vuelo privado transportaba a 11 mujeres, 89 hombres y cinco menores.
"Durante la noche, dos aviones del Departamento de Defensa realizaron vuelos de repatriación desde Estados Unidos a Guatemala", confirmó el Pentágono.
Ni el gobierno de Estados Unidos ni el de Guatemala han precisado si en el grupo hay algunos de los 538 "inmigrantes ilegales" cuyo arresto anunció la Casa Blanca la noche del jueves.
Los deportados fueron llevados al Centro de Recepción de Retornados, ubicado en la fuerza aérea, junto al aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala, donde los visitó la vicepresidenta Karin Herrera en un acto sin acceso para la prensa.
- México cooperará -
Trump prometió actuar contra la inmigración irregular durante su campaña y, tras asumir la presidencia el pasado lunes, declaró el estado de emergencia nacional en la frontera con México y firmó una salva de decretos migratorios.
"Siempre aceptaremos la llegada de mexicanas y mexicanos a nuestro territorio con los brazos abiertos", indicó este viernes la cancillería mexicana en un comunicado.
No obstante, el ministerio no confirmó la llegada de vuelos de deportación y medios estadounidenses aseguraron el viernes, citando fuentes oficiales, que México negó el jueves el acceso a un avión militar estadounidense con deportados.
"México tiene una muy buena relación con el gobierno de los Estados Unidos y cooperamos con respeto a nuestras soberanías en una amplia gama de temas, incluyendo la migración", dijo la cancillería en su declaración de este viernes.
Leavitt sostuvo que el acuerdo con México para recibir los vuelos de deportación "se suma a las devoluciones sin restricciones en la frontera terrestre, la deportación de no mexicanos y el restablecimiento de (el programa) Quédate en México".
Esa medida prevé que los migrantes esperen en territorio mexicano la resolución de sus solicitudes de asilo.
Además, la secretaria de prensa de Trump aseguró que el gobierno mexicano "también ha movilizado" a 30.000 guardias nacionales hacia la frontera.
El comunicado de la cancillería tampoco menciona ese despliegue ni a deportados extranjeros, si bien la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, dijo esta semana que está dispuesta a brindarles atención humanitaria y coordinar su repatriación con los países de origen.
- Golpe económico -
Trump demonizó durante su campaña a los migrantes, describiéndolos como "salvajes", "animales" o "criminales", y prometió la mayor campaña de deportación de la historia de Estados Unidos, un país donde se estima que viven cerca de 11 millones de personas en situación irregular.
Cada año, decenas de miles de centroamericanos, sobre todo guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, abandonan su país rumbo a Estados Unidos huyendo de la pobreza y la violencia.
El gobierno de Guatemala anunció que preparó un plan para recibir a los deportados, con la habilitación de albergues y programas de reinserción laboral, entre otras acciones.
La migración así como la amenaza de Trump de retomar el control del canal de Panamá están en el centro de la visita a Centroamérica que inicia a fines de la próxima semana el secretario de Estado Marco Rubio, su primer viaje al extranjero como jefe de la diplomacia de Estados Unidos.
F.R.Mezzatesta--LDdC