Incendio forestal avanza y destruye parte de ciudad turística canadiense de Jasper
Un intenso incendio forestal destruyó parte de la ciudad turística de Jasper, situada en el oeste de Canadá, en el corazón de un popular parque nacional donde los bomberos continúan este jueves enfrentando grandes murallas de llamas, en el marco de una ola de altas temperaturas.
El gobierno canadiense anunció el despliegue de efectivos del Ejército en la zona para ayudar a los socorristas en las tareas de rescate, que también esperan poder contar con la llegada de lluvias, previstas para esta jornada.
La emergencia del incendio se declaró en la ciudad el miércoles por la tarde. Los 25.000 residentes de Jasper y los turistas que se encontraban en la reserva natural habían sido evacuados durante la noche del lunes al martes.
Por ahora el incendio no dejó víctimas mortales.
Sin embargo, “como muestran las imágenes en línea, se han producido pérdidas significativas" de superficie boscosa, informaron los responsables del Parque Nacional de Jasper en una publicación en las redes sociales.
El Parque Nacional Jasper, el más grande de Canadá, conocido por sus montañas, glaciares, lagos y cascadas, atrae a 2,5 millones de visitantes cada año.
En la ciudad, los bomberos están trabajando arduamente "para salvar tantos edificios como les sea posible y proteger la infraestructura crítica”, se especificó.
El alcalde de Jasper, Richard Ireland, declaró en la cadena pública CBC que su ciudad estaba viviendo "simplemente su peor pesadilla".
En los últimos días se han producido numerosos incendios provocados por rayos en el oeste de Canadá, afectado por una severa sequía. En total, en la provincia de Alberta el jueves se registraban más de 170 incendios activos, incluidos más de una docena en la región de Fort McMurray, un centro de explotación de arenas bituminosas.
Existe temor de que el vasto país norteamericano nuevamente se vea afectado por una temporada de megaincendios similar a la del año pasado.
En 2023, el país vivió un verano apocalíptico y registró la peor temporada de incendios de su historia: 15 millones de hectáreas fueron arrasadas por las llamas y más de 200.000 personas fueron evacuadas.
M.Magrino--LDdC