Portugal sigue combatiendo varios incendios forestales pero prevé mejora
Portugal, que atraviesa una tercera ola de calor desde principios de julio y seguía el lunes combatiendo varios incendios forestales, prevé una tregua en los próximos días debido a una mejora de las condiciones meteorológicas, indicaron autoridades.
El estado de alerta por riesgo de incendio no se prorrogará a partir de la medianoche del martes "gracias a una importante mejora" de las condiciones meteorológicas, dijo el ministro del Interior, José Luis Carneiro, tras una reunión con los servicios de protección civil.
Según los últimos pronósticos, las temperaturas bajarán y la humedad del aire aumentará a partir del miércoles "hasta tal punto que creemos que es posible revisar las restricciones", explicó.
El estado de alerta decretado por el gobierno el domingo limita el acceso a los bosques, prohíbe el uso de máquinas y fuegos artificiales, refuerza el nivel de movilización de los efectivos de socorro.
Por la mañana se desplegaron casi 1.800 bomberos para combatir las llamas en todo el territorio.
Tras controlar un incendio que destruyó más de 28.000 hectáreas en el parque nacional Serra da Estrela, una región montañosa en el centro de Portugal clasificada como patrimonio de la Unesco, los bomberos estaban combatiendo otro incendio en Vila Real, en el extremo norte del país.
"Según estimaciones provisionales, este incendio ha quemado 4.500 hectáreas", dijo el jefe de los servicios de emergencia y protección civil, Andre Fernandes, sobre el incendio en esa zona montañosa de difícil acceso, foco más importante de fuegos activos en este momento.
Portugal, que sufre un nivel de sequía excepcional este 2022, tuvo el mes de julio más cálido desde hace casi un siglo.
Desde principios de año, casi 94.000 hectáreas han sido devoradas por las llamas, la mayor superficie desde los letales incendios de 2017 que causaron un centenar de víctimas, según el último balance del Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF).
Según los científicos, el cambio climático aumenta la probabilidad de canículas y sequías, lo que conlleva más riesgo de incendios forestales.
M.Magrino--LDdC